Científicos del King’s College de Londres (Reino Unido) han encontrado pistas sobre la forma en que los sistemas inmunológicos de algunas personas responden más activamente a un ataque de salud como el síndrome de fatiga crónica (SFC).
La SFC es una enfermedad grave caracterizada por fatiga física y mental a largo plazo que, según se cree, afecta a hasta 17 millones de personas en todo el mundo y alrededor de 250.000 en Gran Bretaña. Los pacientes pasan muchas horas en la cama y se sienten impedidos para realizar actividades básicas diarias como lavarse y alimentarse.
Los investigadores utilizaron un medicamento conocido como interferón alfa para crear un modelo del síndrome y encontraron que los pacientes cuya respuesta inmune al tratamiento era exagerada eran más propensos a desarrollar fatiga severa.
«Por primera vez, hemos demostrado que las personas que son propensas a desarrollar una enfermedad similar al SFC tienen un sistema inmunitario hiperactivo, tanto antes como durante un desafío al sistema inmunológico», han explicado Alice Russell, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, Psicología y Neurociencia (IoPPN), quien dirigió el trabajo.
El interferón alfa se usa como un tratamiento para la infección por hepatitis C y activa el sistema inmunológico de la misma manera que una infección poderosa. Muchos pacientes que reciben interferón alfa experimentan fatiga extrema durante el tratamiento, y algunos continúan sintiendo fatiga crónica durante muchos meses después de que se completa el tratamiento con medicamentos.
El equipo de Russell utilizó este conocimiento y midió la fatiga y los marcadores del sistema inmunitario en 55 pacientes antes, durante y después del tratamiento con interferón alfa. Encontraron que los 18 de los 55 que desarrollaron una enfermedad similar al SFC tenían un sistema inmunitario hiperactivo antes del tratamiento y una respuesta altamente hiperactiva durante el tratamiento.
«Esto sugiere las personas que tienen una respuesta inmune exagerada a un desencadenante pueden correr un mayor riesgo de desarrollar SFC», ha señalado Russell a los reporteros en una sesión informativa sobre los hallazgos.
La profesora de IoPPN, Carmine Pariante, enfatizó que si bien el hallazgo principal del estudio es una adición útil al escaso conocimiento científico sobre el SFC, también conocido como encefalopatía miálgica, ofrece algunas pistas sobre cómo tratarla, curarla o prevenirla.
«Es una luz en la niebla. Pero se necesita una mejor comprensión de la biología subyacente al desarrollo de SFC para ayudar a los pacientes», ha concluido Pariante.