Muchos pacientes empiezan con fatiga crónica después de haber sufrido infecciones por determinados virus, como el citomegalovirus o el virus de Epstein-Barr. Esto que se había observado clásicamente, ahora se está empezando a observar también en infectados por el SARS-CoV-2, que causa la Covid-19. Pacientes que han superado esta enfermedad, pueden desarrollar el Síndrome de Fatiga Crónica.
Cualquier acontecimiento que involucre al sistema inmunológico y pueda provocar una activación a nivel inmunológico y un gran consumo de recursos puede hacer que determinadas personas pueden desarrollar posteriormente una fatiga crónica.
Cada vez vemos más casos en la Unidad SHC Medical, donde los pacientes con fatiga crónica se benefician de tratamientos de regeneración mitocondrial para mejorar la falta de energía.
Gracias al tratamiento de oxigenoterapia, se consigue destruir las mitocondrias viejas y agotadas, y acelerar la proliferación de las mitocondrias sanas y fisiológicamente más jóvenes. De esta manera, se logra equilibrar el sistema nervioso autónomo, aumentar la capacidad respiratoria, mejorar sistema inmunológico, equilibrar la producción de energía celular y de carbohidratos/grasas, disminuir el dolor e hinchazón generalizados y el cansancio.