El estrés, la falta de sueño, la comida rápida, la vida acelerada y el abuso de fármacos, entre otros, generan una inflamación crónica responsable de muchas de las enfermedades de la vida moderna.
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¿Por qué el estrés inflama el intestino?
El estrés crónico afecta a la capacidad del cuerpo para regular la inflamación. Como respuesta al estrés, se aumenta la producción de una hormona llamada cortisol, cuya actividad es muy proinflamatoria, afectando a la microbiota y alterando la actividad inmunitaria, neuroendocrina y nerviosa. Nuestro intestino y cerebro (el eje intestino-cerebro) se relacionan de manera bidireccional, por lo que nuestro estado anímico y el estrés afectan directamente a nuestra salud intestinal.
¿Es común tener el intestino inflamado por estrés?
Las causas de la inflamación intestinal pueden ser diversas (disbiosis intestinal, intolerancias o sensibilidades alimentarias, dispepsia funcional, etc.). Cuando el estrés se mantiene en el tiempo, se producen desequilibrios en la microbiota intestinal, una mayor permeabilidad intestinal, una menor recuperación de la mucosa digestiva, disminución de las secreciones gástricas y de los movimientos peristálticos. Todos ellos pueden favorecer la distensión abdominal y las sensaciones de hinchazón constante.
¿Qué puede hacerse en caso de intestino inflamado por estrés?
Para tratar este problema de intestino inflamado por estrés, lo más recomendable es identificar los factores estresantes, para así tratar de evitarlos.
¿Cómo pueden evitarse?
Mantener el equilibrio emocional evitando emociones y pensamientos negativos que son proinflamatorios; emplear técnicas para mejorar la relajación y reducir el estrés como la respiración consciente y la relajación muscular; apoyar a las bacterias intestinales beneficiosas a través de la dieta o la administración de probióticos; incorporar rutinas de ejercicio en tu día a día; dormir lo suficiente y tomar descansos regulares en tu rutina diaria de trabajo.
¿Qué otros síntomas, además de intestino inflamado, puede producir el estrés?
Con razón lo llaman la epidemia de nuestros tiempos, y es que de forma silenciosa pero invasiva, el estrés afecta cada vez a más personas, alterando su estado físico y mental. Algunos de los efectos derivados de esta situación de estrés continuado son trastornos musculoesqueléticos, problemas cardiovasculares y otros de interés como:
- Fatiga continuada.
- Bajo estado de ánimo e irritabilidad.
- Depresión.
- Tendencia a las adicciones.
- Falta de líbido y otros problemas sexuales.
- Problemas de memoria y concentración.
¿Cómo puede ayudarte SHC Medical?
En SHC Medical contamos con varias herramientas que ofrecemos a nuestros pacientes para reducir el estrés y la ansiedad que ocasiona innumerables problemas de salud. Realizamos estudios de permeabilidad y microbioma intestinal que pueden haber sido alteradas por el estrés y llevando a cabo los tratamientos oportunos podemos mejorar los síntomas digestivos asociados. También contamos con un servicio de coaching personalizado que ayuda a las personas a aprender a reconocer y gestionar sus situaciones estresantes, lo que mejora su calidad de vida.