Los Dres. Manuel Blanco y Óscar Cáceres, de la Unidad SHC Medical del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, y los catedráticos de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Berral y Francisco Martín Bermudo, han publicado en la revista Clinical Experimental Rheumatology un estudio científico que demuestra que el tratamiento con estimulación magnética transcraneal de baja intensidad (LIMS) en mujeres con fibromialgia mejora su calidad de vida hasta 6 meses después de finalizar el tratamiento.
La fibromialgia (FM) es una enfermedad tratada con diversos enfoques terapéuticos que tienen un éxito limitado, es por este motivo que en la actualidad se estén buscando nuevas herramientas terapéuticas que trabajen en la fisiopatología que lo ocasionan para intentar mejorar la respuesta y, por tanto, la calidad de vida de estos pacientes.
Metodología
El estudio llevado a cabo consiste en el tratamiento mediante la aplicación de LIMS, que trabaja en la neuromodulación con el objetivo de regular las disfunciones inmunoneuroendocrina y mitocondrial, y mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de la reducción los síntomas principales como son el dolor, el cansancio y el sueño.
Se reclutaron 560 mujeres diagnosticadas de FM según los criterios ACR 2016 que fueron asignadas aleatoriamente en dos grupos: 280 recibieron tratamiento farmacológico estándar y 280 recibieron el mismo tratamiento más ocho sesiones de LIMS, de 20 minutos de duración, una vez a la semana. Los LIMS se aplicaron dentro de una cabina con una jaula de Faraday para eliminar las interferencias electromagnéticas.
Las variables analizadas fueron el índice de dolor generalizado (WPI), la puntuación de gravedad de los síntomas (SS score) y la versión validada en español del cuestionario de impacto de la FM (S-FIQ) para medir el grado de capacidad funcional y la calidad de vida de los participantes. Las evaluaciones se realizaron al inicio del tratamiento LIMS y a las 2, 12 y 24 semanas después de finalizar la última sesión de tratamiento LIMS.
Se incluyeron mujeres con edades comprendidas entre 35 y 75 años y diagnosticadas de fibromialgia, al menos 12 meses antes del inicio del estudio según los criterios diagnósticos de la ACR de 2010; con un índice de dolor generalizado (WPI) de 19 puntos; y siguiendo un esquema de tratamiento farmacológico consistente en analgésicos (paracetamol 600 mg/día), antiinflamatorios no esteroideos (dexketoprofeno 25 mg/día), ansiolíticos (lorazepam 2 mg/día) y antidepresivos (amitriptilina 75 mg/día).
Resultados
Los investigadores observaron que a medida que avanzaban las sesiones de LIMS, las dosis de fármacos disminuían y, tras la última sesión, la medicación dejó de ser necesaria, excepto los antidepresivos, pero la dosis se redujo a 25 mg/día.
En cuanto a los resultados, a partir de la segunda semana después de la última sesión de LIMS, hubo una mejora significativa en las variables WPI, puntuación SS y S-FIQ. Esta mejora se mantuvo a lo largo de las 24 semanas de seguimiento después de la intervención. La edad de los pacientes y la gravedad de los síntomas en el momento del diagnóstico no influyeron en la mejora observada en las tres variables estudiadas.
Los investigadores concluyen que el tratamiento con LIMS es eficaz para pacientes que sufren fibromialgia, ya que mejora los síntomas principales que presentan, su calidad de vida y la capacidad funcional, reduciendo el uso de fármacos.
En la Unidad de Fibromialgia y de Síndrome de Sensibilidad Central del Hospital Viamed de Sevilla, esta herramienta terapéutica es fundamental en el abordaje de los pacientes con fibromialgia, un alto porcentaje de los pacientes responden adecuadamente y durante años mantienen una calidad de vida digna. Por lo tanto, esta terapia podría recomendarse como parte de un enfoque multimodal para el tratamiento de la FM.