El Síndrome Químico Múltiple (SQM) es una enfermedad crónica con síntomas recurrentes en respuesta a la exposición de sustancias químicas que antes eran bien toleradas y no tienen relación química entre sí.
«Estos síntomas pueden afectar a nivel sistémico. Aparecen cuando los pacientes se exponen a concentraciones normales o bajas de estos químicos, que son bien tolerados por la población; es decir, no se debe a un efecto tóxico o de intoxicación», aclaran los doctores Oscar Cáceres y Manuel Blanco, de la Unidad de Síndrome de Sensibilidad Central (SHC Medical).
Síntomas
Ambos expertos son referentes a nivel nacional en sensibilidad química. Los síntomas derivados del sistema nervioso central, los respiratorios y a nivel gastrointestinal son los más frecuentes. También pueden darse: cefaleas, obnubilación, fatiga, convulsiones, pérdida de conciencia, sueño, dificultad de memoria o de concentración, temblor, adormecimiento, hormigueos, hipersensibilidad olfativa, visión doble o borrosa.
Así mismo, problemas para enfocar, tos, asma, irritación de garganta, falta de aire, obstrucción nasal, mucosidad, palpitaciones, dolores musculares y articulares, contracturas, náuseas, reflujo, diarreas, gases, sudoración excesiva, alteraciones del termostato, eccemas o dermatitis, irritabilidad, nerviosismo.
Grados de afectación
Uno de los principales problemas es la incomprensión. «La sensibilidad química es una enfermedad incomprendida por la gente que te rodea, lo que genera un gran componente de ansiedad y de tristeza», lamentan los doctores. En función del grado, así se verá afectada la calidad de vida de estos pacientes. «Los casos más leves pueden hacer vida casi normal y sólo precisan evitar el uso de perfumes o ambientadores, pudiendo salir, trabajar, tener relaciones sociales o incluso usar medios de transportes públicos», remarcan.
En los casos de mayor afectación, esta enfermedad te cambia la vida, precisando aislamiento en casa, o incluso un cambio de domicilio y mudarse a sitios más alejados y aislados de la contaminación urbana. «Van cambiando de costumbres, evitan las salidas, rehúyen las relaciones sociales, no pueden ir a trabajar, ni a centros comerciales, supermercados o piscinas, produciendo situaciones complejas dentro del núcleo familiar», sostienen.
Origen
Hoy en día se desconoce la causa de la sensibilida química, pero hay dos grandes corrientes: los que piensan en una causa orgánica y los que creen en un origen psicopatológico.
«Entre las teorías más aceptadas estaría la que incluye el SQM dentro del conjunto de patologías que forman el Síndrome de Sensibilización Central (SSC). Es decir, enfermedades como la Fibromialgia, Fatiga crónica, Cefalea o Migraña, Colon irritable, Vejiga irritable y el SQM, entre otras, tendrían una causa común y estarían englobadas dentro de este síndrome», subrayan los doctores.
Esto explicaría que muchas veces coexistan varias en el mismo paciente: «El origen estaría en la desregulación inmunoneuroendocrina que provocaría la sensibilización central, con la amplificación del estímulo y la pérdida de tolerancia biológica al mismo. También existiría una disfunción mitocondrial, que estaría en el origen del problema».
Los pacientes con SSC presentan sensibilidad a estímulos como alimentos, estímulos físicos (luz, sol, calor, ruidos), neumoalérgenos, químicos o campos electromagnéticos. «La mayor parte de los pacientes con SQM presentan sensibilidad también a otros estímulos como los alimentos, lo que refuerza la teoría de la sensibilización central», agregan.
Actualmente, se está estudiando la relación existente entre el aumento de la permeabilidad intestinal y el SQM.
Tratamientos
Su tratamiento se basa en paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Lo más importante son las medidas de protección ambiental, evitando el contacto con esas sustancias químicas que desencadenan el cuadro. También se puede realizar un abordaje integral para intentar disminuir la sensibilidad de estos pacientes:
- dietas terapéuticas (en aquellos que tienen sensibilidad a alimentos)
- distintos tipos de oxigenoterapia
- suplementación con antioxidantes
- inmunoterapia específica a alérgenos respiratorios
Fuente: Infosalus.com