Las mitocondrias son organelas que se encuentran en el interior de las células. Tienen numerosas funciones, pero la más importante es la de producir energía a partir del metabolismo de los nutrientes (azúcares, grasas y aminoácidos), para que las células puedan realizar sus funciones vitales. «Por tanto, son las fábricas de energía de nuestro organismo», indica el Dr. Francisco Martín Bermudo, médico colaborador de SHC Medical.
La disfunción mitocondrial aparece cuando hay una reducción del funcionamiento de la mitocondria. Esto puede ocurrir porque disminuye el número de mitocondrias que hay dentro de las células o porque éstas no funcionan correctamente.
Las causas de esta disfunción suelen ser la exposición a ciertos factores medioambientales o por alteraciones genéticas. En este último caso, se suelen denominar enfermedades mitocondriales.
La disfunción mitocondrial genera múltiples síntomas, que dependen de los tejidos afectados. No obstante, los síntomas más importantes son un aumento del cansancio, debilidad muscular, aumento del dolor muscular, problemas neurológicos y molestias gastrointestinales.
La disfunción mitocondrial puede estar en la base de múltiples enfermedades. Hay estudios que parecen indicar que la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica pueden estar originados, en parte, por una disfunción mitocondrial.