Ponencia del Dr. Manuel Blanco, director de la Unidad de Síndrome de Sensibilidad Central, Fibromialgia y Fatiga Crónica del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, de Sevilla, durante el XV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (1 de octubre de 2016, Sevilla).
El síndrome de sensibilidad central (SSC) engloba a otras entidades nosológicas como la fibromialgia, la cefalea tensional y la migraña, el síndrome de fatiga crónica, el síndrome de intestino irritable, el síndrome químico múltiple, el síndrome de electrosensibilidad, el síndrome de la vejiga irritable y el premenstrual, entre otros. Todos estos procesos tienen en común la presencia de una sensibilización de su sistema nervioso central.
La sensibilización central es producida por la excitación de las membranas celulares y la disfunción en el procesamiento de los distintos estímulos del medio, tanto en las vías neurológicas ascendentes como en las vías inhibitorias descendentes, logrando dejar huellas y modificar la eficacia de la transferencia de la información en las vías somatosensoriales. Debido a esto, en el sistema nervioso central (SNC) se producen alteraciones neuroquímicas estructurales y funcionales conocidas como neuroplasticidad, lo que genera una amplificación central de las diferentes señales que llegan, provocando entonces que los estímulos subumbrales sean capaces de activar inmediatamente el circuito del dolor de distintas formas pudiendo producir hiperalgesias, alodinia o hipersensibilidad.
Estas patología van a presentar, además, un sistema inmunológico hipersensibilizado. La implicación que tiene el sistema inmunológico a nivel fisiopatológico y sintomatológico en el SSC puede venir derivada de la interrelación estrecha que existe entre ambos. Es así como la sensibilización de las células inmunológicas a distintos estímulos medioambientales puede incidir sobre la sensibilización central, consiguiendo generar o aumentar la disfunción central, provocando por tanto crisis agudas o cronificación de los síntomas, debido a la incorrecta comunicación entre las células inmunológicas (mastocitos) y las del SNC (glia-microglia).
La sensibilización inmunológica y central asociada interaccionan bidireccionalmente mediante la liberación de sustancias humorales como la histamina, diversos factores de crecimientos neurales, citoquinas inflamatorias, etc., que van a producir un círculo vicioso y la cronificación del proceso. La exposición a distintos factores desencadenantes medioambientales como radiaciones, químicos, moho, estímulos eléctricos, entre otros, puede provocar una posterior sensibilización central directa o indirecta.
Los estudios que se están llevando a cabo en la unidad de investigación del síndrome de sensibilidad central del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, de Sevilla, han permitido desarrollar herramientas diagnósticas y terapéuticas en el área inmuneuroendocrina para el manejo de las distintas entidades nosológicas que engloban el SSC. Se realiza un enfoque integral que aborda las disfunciones inmunoneuroendocrinas existentes y, por tanto, un protocolo terapéutico multidisciplinario que actúe sobre las razones multifactoriales que producen el SSC.
Hasta ahora, las distintas patologías involucradas en el SSC han sido tratadas de manera independiente, no habiendo logrado en muchos casos mejoras significativas en los distintos cuadros clínicos. El enfoque integrado que se plantea pretende conseguir cambios sustanciales en esta realidad.