Dar a conocer el síndrome de sensibilidad central, intercambiar conceptos, ideas y opiniones entre los distintos grupos que se dedican especialmente a ellos son algunos de los fines del II simposio internacional que sobre esa materia se va a celebrar en Sevilla los próximos días 26 y 27 de octubre.
Ponentes nacionales e internacionales, pacientes, presidentes de asociaciones y abogados, entre otros expertos, se darán cita en ese encuentro que organiza la Sociedad Española de Síndrome de Sensibilidad Central.
El doctor Manuel Blanco Suárez, director médico de la unidad sobre ese síndrome que hay en el hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, la primera creada en España; y miembro de la junta directiva de dicha sociedad científica explica qué es ese síndrome y los problemas de los médicos que tienen arte y parte, así como los que sufren los enfermos.
«El síndrome de sensibilidad central —dice— engloba patologías tan frecuentes como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica,el síndrome de intestino irritable, la migraña y la cefalea tensional, el síndrome químico múltiple y el síndrome de electrosensibilidad, entre otras. Todas ellas tienen en común las razones fisiopatológicas que la ocasionan. La principal es la existencia de una sensibilización central, definida como una alteración en la modulación y procesamiento a la exposición de los distintos estímulos que llegan al cerebro ( luces, ruidos, olores, alimentos o fármacos) ocasionándose una respuesta amplificada y una disfunción en áreas del cerebro. Los procesos más prevalentes en Sevilla y en el resto de la población española son la migraña con un 30% y el síndrome del intestino irritable con un 15% . Se estima que la fibromialgia la padece hasta el 5% de la población» .
Añade que estos pacientes pueden presentar al mismo tiempo dolor generalizado, migraña, trastornos del sueño, cansancio, movimientos anómalos de miembros como las piernas, trastornos digestivos; urinarios, labilidad emocional, sensación de frío o calor, ganancia o pérdida de peso, mareos o acúfenos, entre otros, y que en función de los síntomas que predominen , estos pacientes van a acudir a las distintas especialidades médicas y lo habitual es que se haga un estudio sobre la patología pertinente.
«Por ejemplo —sigue el doctor Blanco— un paciente tipo puede acudir a 3 o 4 especialistas y ser diagnosticado de síndrome de intestino irritable , de fibromialgia, de cefalea tensional y síndrome de fatiga crónica , y realizar 4 tratamientos distintos. Si entendemos que la inmensa mayoría de estos pacientes van a compartir diagnósticos, porque estamos ante la misma entidad nosológica, el síndrome de sensibilidad central, podríamos reducir recursos. Sería un solo especialista el que estudiaría al paciente y se podría plantear una estrategia diagnóstica y terapéutica única».
El doctor Blanco afirma que son necesarias unidades monográficas que aborden estos síndromes y, mejor aún, unidades que se dediquen al síndrome de sensibilidad central, y que tengan la capacidad de llevar a cabo un abordaje multidisciplinario que sea capaz de mejorar la calidad de vida de un proceso de origen multifactorial. «Haría más sencilla la comunicación médico-paciente y probablemente se solucionarían muchos de los problemas existente hoy en día en este ámbito», termina.